Hacia la paz interior

Hacia la paz interior Hacia la paz interiorCuando practicamos la respiración consciente nuestra actividad intelectual disminuye y nos procuramos un auténtico descanso. La mayor parte del tiempo pensamos demasiado y concentrarnos en nuestra respiración nos tranquiliza, relaja y pacifica. Nos ayuda a mitigar el pensamiento y a librarnos de culpabilidades pasadas y preocupaciones futuras. Nos habilita para estar en contacto con la vida, que es hermosa en el presente.

Por supuesto, pensar es importante, pero gran parte de nuestro pensamiento es inútil. Es como si noche y día tuviéramos un cassette funcionando constántemente en la cabeza. Pensamos en esto y aquello y es difícil parar. Nos basta con apretar un botón para que el cassette se pare pero nuestra mente no tiene botones. Algunas veces pensamos y nos preocupamos tanto que no podemos dormir. Acudir al médico para que nos administre pastillas para dormir o tranquilizantes puede empeorar las cosas porque ese tipo de sueño no nos relaja de verdad, y además, si seguimos recurriendo a esas drogas podemos convertirnos en adictos, continuaremos estando tensos y puede que hasta incluso tengamos pesadillas.

Practicando el método de la respiración consciente cuando inspiramos y espiramos dejamos de pensar; porque decir “Dentro” y “Fuera” no es pensar. “Dentro” y “Fuera” son sólo palabras que nos ayudan a concentrarnos en nuestra respiración. Inspirar y espirar es un estimulante rápido. Nos recuperamos a nosotros mismos y podemos sentir las cosas bellas que nos rodean en ese preciso instante. Ni el pasado ni el futuro están ya ahí. Si no volvemos sobre nosotros mismos en el momento presente no podemos estar en contacto con la vida.

Sólo manteniendo el contacto con los elementos estimulantes, curativos y relajantes que están, bien en nuestro interior, bien en nuestro entorno, podemos aprender a mimarlos, protegerlos y multiplicarlos. Esos elementos de pacificación están a nuestro alcance en todo momento.

Para practicar la meditación consciente cuando necesitéis relajación y concentración en vosotros mismos, no es necesario que corráis a vuestra casa o a un centro de meditación. Podéis respirar en cualquier parte, sentados en la butaca de la oficina o en el coche. Incluso comprando en un atestado centro comercial o en la cola del Banco; si sentís que os vence el agotamiento y necesitáis ir hacia vuestro interior, podéis practicar ahí mismo y de pie la respiración consciente y la sonrisa.

Podéis respirar serenamente en cualquier parte. Si volvéis sobre vosotros mismos seréis capaces de afrontar las dificultades de la vida. Se puede hacer en cualquier postura: de pie, sentado, estirado o caminando, aunque sentados mantendremos la postura más estable.

Hacia la Paz Interior.
La senda para alcanzar la armonía
en nuestra vida cotidiana.
Thich Nhat Hanh.

Todos los libros de Thich Nhat Hanh

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.