El libro del Amor

El libro del amor El libro del AmorImagínese que hace la misma vida que ahora, pero amando de manera profunda y constante: disfrutando del calor de su ducha de la mañana, saboreando el olor del desayuno que se prepara, celebrando los pájaros que se encuentra al ir al trabajo, sintiendo vínculos de cooperación con sus compañeros de trabajo, estimando a los miembros de su familia, y apreciando profundamente a toda persona o cosa que tenga a mano.

Visualícese haciendo las actividades de un día corriente mientras siente un cariño profundo por lo que hace, un día con todos los momentos llenos de sensibilidad, afecto, calor y asombro. Esa vida llena de amor es su derecho inalienable como ser humano.

Seguramente, usted comparte la convicción profunda de la sociedad de que ama como reacción a lo que le sucede cuando se encuentra con un objeto especialmente digno de amor; de que su amor es una reacción automática ante algo o alguien especialmente digno de amor.

Pero la verdad es que usted puede aprender a amar, de manera profunda y continuada, sin que importen las circunstancias, casi del mismo modo en que puede aprender a practicar un deporte o a tocar un instrumento musical. La sociedad se centra en encontrar objetos especialmente dignos de amor, pero lo más probable es que usted siga con la misma familia, con el mismo trabajo y en la misma casa durante una buena parte de su vida, de modo que es difícil que encuentre más amor a base de encontrar objetos más dignos de amor. Tiene que centrarse en usted mismo, en la persona que ama. Son su habilidad y su voluntad las que convertirán el “vivir” en “amar”.

Un primer paso que resulta útil para empezar a avanzar en cualquier terreno es descubrir qué es lo que ya se sabe sobre el tema, los significados que llevamos con nosotros. La gente se agarra a lo que ya sabe acerca de un tema, y se resiste a aceptar cualquier cosa que sea diferente, aunque sólo sea para probar una idea nueva y ver qué resultado da. A lo largo de sus experiencias vitales y de las enseñanzas que ha recibido de la cultura a la que pertenece, no cabe duda que usted ha formulado muchos significados de lo que es amar. Una parte de lo que ya sabe le ayuda a amar con más profundidad, y otra parte le estorba. De modo que vale la pena examinar lo que usted asocia ahora mismo con el término “amar”.

Cuando reflexione sobre las veces que ha amado, advertirá en primer lugar que amar no es sólo un pensamiento, un sentimiento o una acción, sino que es las tres cosas a la vez: amar es una experiencia. Las experiencias amorosas son a a veces tan fuertes que nos abruman, y otras veces no son más que un guiño o una caricia en medio de un día agitado. Para distinguirlas unas de otras, he aquí una lista de treinta etiquetas para lo que yo llamo calentamientos del corazón del amor.

Admiración, Afecto, Agradecimiento, Agrado, Alegría, Asombro, Atención, Calor, Cariño, Celebración, Conciencia, Consideración, Curiosidad, Desvelo, Disfrute, Entrega, Entusiasmo, Estima, Interés, Intimidad, Mimo, Paz, Regocijo, Respecto, Respuesta, Sensibilidad, Solicitud, Ternura, Unidad, Vinculación

Estas experiencias calentadoras del corazón son el tema de este libro; las resumo con la palabra amor.

Lo que tienen en común todas estas experiencias es una respuesta positiva a lo que se está amando. Amar es vivir un “sí” de corazón, un sí que calienta el corazón. Una experiencia de amor es aquella en la que usted se aproxima al objeto con una actitud positiva, piensa en él positivamente y actúa abiertamente hacia él. Usted puede añadir amor a cualquier experiencia añadiendo un “sí” al modo en que la interpreta.

Si advierte que está cansado de cualquier cosa, puede vincularse con ella con un “sí” de corazón y su experiencia se convierte en interés primero, en entusiasmo después. Si advierte que está alienado con respecto a alguien, puede sentir calor hacia él a base de interpretarlo con un sí de corazón, y su experiencia se convierte en estima, en cariño o incluso en afecto. El camino del amor es el camino del “sí”.

Aprecie cada experiencia de calentamiento del corazón, cuando las tenga. Cuando esté ante un árbol, ame el árbol. Cuando esté ante una hoja, ame la hoja. No necesita clasificar una experiencia como superior a la otra, aunque recoja la hoja con el rastrillo y la arroje al montón de la basura. Si define algunos calentamientos del corazón como inferiores al amor, llegará a experimentarlos como algo menos que amor. Dado que así resultan menos gratificantes para usted, su definición estrecha del amor le hará amar con menor frecuencia.

El libro del Amor.
Dr. Frank Andrews.
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