En ocasión de una instrucción colectiva, el Maestro dijo:
Lo que necesitan los principiantes de hoy es tener confianza en sí mismos. Cuidaos de buscar fuera de vosotros: caeríais siempre en la trampa de los objetos, vanas polvaredas, y seríais incapaces de discernir en todas las cosas el bien y el mal. No existen el Buda y los patriarcas sino en los vestigios de la enseñanza. Algunos escuchan una frase medio misteriosa y medio evidente, y tienen dudas: se quedan turbados, mirando el cielo y la tierra, y van, muy confundidos, a preguntar a otros. Sigue leyendo





